Autoridades detectarán evasión fiscal y aduanera con supercomputadora Coatlicue
El gobierno de México anunció la construcción de Coatlicue, que será la supercomputadora pública más poderosa de América Latina y que reforzará la estrategia de fiscalización y detección de irregularidades en aduanas.
Este proyecto se desarrollará a lo largo de dos años con una inversión pública cercana a 6.000 millones de pesos y busca dotar al país de capacidades de procesamiento masivo de datos mediante inteligencia artificial, con aplicaciones directas en la investigación científica, la gestión pública y el combate a la evasión fiscal y la corrupción.
El titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, José Antonio Peña Merino, explicó que Coatlicue formará parte del Plan México y contará con alrededor de 15.000 unidades de procesamiento gráfico (GPU), equivalentes a unas 375.000 computadoras convencionales operando simultáneamente.
Estas GPUs son indispensables para ejecutar algoritmos avanzados de inteligencia artificial y aprendizaje automático, lo que permitirá al Gobierno procesar millones de registros y detectar patrones que antes pasaban inadvertidos.
Inteligencia artificial al servicio del combate a la evasión
El uso de inteligencia artificial aplicada al análisis de datos fiscales y aduaneros será uno de los pilares de Coatlicue. Con esta capacidad, el Gobierno mexicano podrá cruzar millones de facturas electrónicas, registros de importación, declaraciones fiscales y flujos de comercio exterior en cuestión de segundos.
El objetivo es identificar inconsistencias, simulaciones o patrones de comportamiento asociados con la evasión de impuestos y el contrabando, además de reforzar la supervisión de operaciones en puertos y aduanas.
Gracias a la combinación de algoritmos predictivos y análisis automatizado, la supercomputadora permitirá detectar posibles actos de corrupción en tiempo real y generar alertas tempranas para las autoridades competentes.
Peña Merino subrayó que esta herramienta transformará la manera en que se procesa la información pública, pudiendo resolver problemas que a una computadora convencional le tomarían meses o años.
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Poder de cómputo sin precedentes en América Latina
Coatlicue alcanzará 314 petaflops, equivalentes a 314.000 billones de operaciones por segundo, lo que la coloca siete veces por encima de ‘Pegaso’, la supercomputadora privada más grande de Brasil, y más de cien veces superior al sistema mexicano más avanzado actualmente, ‘Yucca’, ubicado en Sonora.
El sistema estará conformado por unos 200 gabinetes refrigerados con agua y requerirá altos niveles de energía y conectividad.
Además, ofrecerá servicios de cálculo masivo a instituciones académicas, dependencias gubernamentales y empresas privadas, generando un modelo de operación sustentable que combine eficiencia pública e innovación tecnológica.
De acuerdo con el plan presentado, la supercomputadora será capaz de procesar imágenes satelitales, modelos predictivos de comportamiento económico y flujos financieros para mejorar la recaudación y la trazabilidad del comercio internacional.
Este nivel de análisis permitirá identificar redes de evasión o corrupción en contratos públicos, cadenas de suministro y operaciones de importación y exportación.
Aplicaciones estratégicas y desarrollo tecnológico
Además de sus aplicaciones fiscales, el sistema permitirá desarrollar modelos de predicción climatológica, planificación energética y análisis de movilidad, así como el procesamiento de imágenes del subsuelo para exploración petrolera y la mejora de políticas agrícolas y de salud.
El proyecto iniciará su construcción en enero de 2026 y requerirá 24 meses de instalación, que incluirán diseño, obra civil, integración y pruebas.
Coatlicue encabezará la red nacional de supercomputadoras que integran instituciones como el IPN, la UNAM, el Cinvestav y diversas universidades estatales, consolidando una red de colaboración científica y tecnológica al servicio del Estado mexicano.
Tecnología para el cumplimiento
Con su enorme poder de procesamiento, Coatlicue será clave para modernizar la fiscalización en México. Su capacidad para analizar simultáneamente datos de facturación, importaciones, exportaciones y movimientos bancarios permitirá rastrear operaciones irregulares con gran rapidez.
Además de usarse para detectar omisiones, la tecnología también es una herramienta para garantizar un buen cumplimiento de las obligaciones aduaneras y fiscales de tu empresa, pues permite identificar oportunamente cualquier error o incidencia que pueda ocasionar alguna complicación.
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Fuentes: La Jornada y CNN.
